28Dic 2017 por dadvis

Leche De Cabra

En nuestro país la leche de vaca es el gran ganador a la hora de elegir un producto lácteo. Muchas personas buscan sólo este producto para consumir, sin abrirse a la posibilidad de otras opciones. Esto se debe en gran medida a la cultura alimenticia que tenemos, al poco conocimiento e interés que se tiene en temas alimenticios y a un factor económico que, lamentablemente, tiene más peso que la salud.

¿Te has dado cuenta de la gran variedad de productos alimenticios hechos de leche de vaca? Niños, jóvenes, adultos y adultos mayores consumen diariamente este producto, muchos de ellos recomendados por nutricionistas y doctores. ¿Podría relacionarse este consumo con la ya muy común inflamación, mucosidad, gases y otras formas de indigestión que padecen muchas de estas mismas personas?

Es difícil no hacerlo.

Hoy en día, y gracias a los avances de la ciencia, se han demostrado las implicancias negativas que tiene el consumo de leche bovina. Añádanle a esto la gran cantidad de hormonas del crecimiento que les inyectan a los vacunos, los antibióticos, las vacunas y los alimentos genéticamente modificados con los que los alimentan.

La razón por lo que muchos humanos padecen efectos negativos al consumir leche pasteurizada de vaca saltan a la vista.

Lo más lamentable de esta situación es que existiendo otra opción láctea, mucho más beneficiosa, no se elige por no ser parte de “nuestra cultura”.

La otra opción: Leche de Cabra

La leche de cabra sólo es consumida por el 3% de la población mundial, este bajo porcentaje se debe a la cultura de consumo de leche de vaca que no nos permite considerarla.

Gran parte del contenido de la leche de cabra es agua, en 100 mililitros aproximadamente el 87% es líquido, contiene un poco más de grasas que la leche de vaca, hidratos de carbono y proteínas de muy buena calidad. También aporta vitamina D, A y B2 en buena proporción. En cuanto a los minerales, contiene un buen porcentaje de calcio, mineral que es importantísimo en lo que respecta a la prevención y/o tratamiento de la osteoporosis.

La leche de cabra es una alternativa mucho más sana, especialmente si se consume entera y de una buena fuente orgánica.

Es considerada, por investigaciones científicas, como la leche sustituta a la leche materna, que coadyuva en la recuperación de diversas enfermedades, y uno de los mejores alimentos para ancianos y niños.

La mayoría de la gente que bebe esta leche no tiene sobrepeso, ni alergias ni trastornos digestivos.

Algunos beneficios

Ayuda a prevenir la anemia ferropénica (falta de hierro) y la desmineralización ósea (osteomalacia).
Ayuda al proceso de pérdida de peso ya que, si bien tiene más grasa que la leche de vaca, sus glóbulos de grasa de leche son más pequeños y se compone de ácidos grasos de cadena corta y media, los cuales se asimilan mejor en el organismo, esto se traduce en un menor trabajo digestivo y menos irritación en el estómago . Sus niveles de proteínas y aminoácidos esenciales son más elevados que los de la leche de vaca.
Se ha observado que los niños alimentados con leche de cabra, tienen mayor peso, estatura, mineralización en los huesos y en el plasma sanguíneo una alta densidad en vitaminas A, tiamina, riboflavina, niacina, calcio y hemoglobina.
Tiene una rica fuente de energía, pues contiene más ácidos grasos esenciales (linoleico y araquidónico) que la leche de vaca, ambos de la serie omega 6.
Su consumo habitual ayuda a las personas que tienen anemia por deficiencia de hierro, a mejorar su recuperación, pues potencia la utilización nutritiva de hierro y la eficacia de regeneración de la hemoglobina.

Casos especiales

Es usada en tratamientos para casos de reacciones intestinales, obstrucción coronaria, alimentación de infantes prematuros, epilepsia infantil, fibrosis cística y problemas biliares.
Puede tener propiedades antiinflamatorias lo que la hace ideal para la gente que padece inflamación de colon.
Es un alimento hipoalergénico para personas que sufren eczemas, asma, catarros crónicos, dolor de cabeza, colitis, úlceras de estómago, dolores abdominales y oclusión epigástrica a causa de la alergia a la leche de vaca o de soja.
La leche de cabra tiene un alto poder buferante, por lo que es aconsejada en los tratamientos de úlceras y es utilizada en tratamientos para la osteoporosis, la hipertensión arterial y la arteriosclerosis.

En definitiva, podemos confirmar que la leche de cabra es un alimento altamente nutritivo, la mejor opción dentro de la gama de productos lácteos que tenemos a nuestro alcance.

Los lácteos son una muy buena opción para nutrirnos, pero no se equivoque, elija el lácteo correcto.

Elige lo natural, elige comer sano